“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Juan 15:4-5
Quien está conectado a Cristo tendrá como fruto el amor.
Hace unos domingos atrás compartíamos en la predicación que para tener un año de victoria hay que enfocarse en las raíces. Compartíamos que un árbol cuando está bien nutrido tiene como resultado natural un buen fruto. El mejor fruto para definir un año de victoria es el amor y este amor tiene que comenzar con las personas más cercanas, con nuestro prójimo, nuestros próximos.
La verdad es que nuestros próximos naturales son las personas que Dios ha permitido que llamemos familia. Nuestros cónyuges, nuestros hijos, padres, hermanos, amigos cercanos y/o vecinos. Estas personas, si tu vida con dios está firme, serán los primeros en disfrutar de lo que Dios mismo está haciendo y hará de ti.
Dios quiere que el fruto de su amor en ti sea tan abundante, que toda persona alrededor tuyo sea bendecida a través de ti. Y la única forma de que esto suceda es que tus raíces estén 100% conectadas a Él.
En el amor del que nos amó primero,
Rvdo. Alexander Fontánez Rivera
Dejar una respuesta